"Si sirve de algo, pues no vamos a la Eurocopa".Así de enojado se mostró el entrenador del seleccionado italiano, Cesare Prandelli.
Cansado por el escandalo a cusa de las apuestas que sacudió al futbol italiano y a colación de las palabras del primer ministro, Mario Monti, quién aseguró que "el Calcio debería pararse dos o tres años", se pronunció Prandelli."Si sirve de algo, pues no vamos a la Eurocopa. No hay ningún problema".
Vale recordar que incide en la formación de su equipo, primero por la imputación de Criscito, jugador que tuvo que dejar la selección y que fue la razón de que los carabinieri irrumpieran a las seis de la mañana en Coverciano, donde se concentra la azzurra. Luego surgió el nombre de Bonucci y finalmente el más pesado de todos, el del capitán de la selección, Buffon, investigado por, supuestamente, extender cheques por 1,5 millones de euros a una Tabaccheria de Parma, un estanco con licencia para apuestas privadas.
El calcio infetto (fútbol corrompido) como se dnomina al caso, ya tiene a 62 personas del mundo del fútbol implicadas (52 futbolistas).
Hasta ahora, ni la UEFA ni la Federación Italiana se han pronunciado.
